Llamadores de Ángeles

Hace miles de años, Dios viendo el mal comportamiento de los seres humanos decidió quitarles la protección directa de los ángeles. Sin embargo, los ángeles, apenados por la pérdida de la compañía de los humanos -los seres que más amaban- obsequiaron una lagrima en un cofre de plata.

Los ángeles se despidieron de los humanos y les explicaron que, aunque ya no los volvieran a ver, si se sentían en peligro, desprotegidos o simplemente tristes, sólo necesitaban agitar la esfera, ya que, cuando escuchara su tintineo, el Ángel Guía -Ángel Guardián- de cada uno acudiría en su ayuda o compañía.